miércoles, 10 de noviembre de 2010

"La Nueva Familia"

La familia clásica en su evolución específica abre paso a una nueva forma, bastante parecida a la anterior, pero erigida sobre distintos pilares que prioriza a la persona y sus valores, que nada tiene que ver con la concepción dinámica y longitudinal de la familia de las sucesivas fases o  configuraciones.
La costumbre vital de esta época, en la Era de los Derechos Humanos que canaliza la nueva familia ha de inspirarse en una orientación que focaliza la atención en la persona,  centralizándola como una consideración primordial.
En la postura que se expone la persona es a la vez un repertorio de valores personales, patentes y latentes, que constituyen el encofrado del proyecto familiar, cuyo esencial subyacente es el amor.
De todas maneras la familia no está exenta de las visicitudes  propias de la vida privada, íntima y doméstica, argumental y siempre dramática  y abierta, ni tampoco de las contingencias de su contexto desde que hoy todos –y en todas las instancias vitales- acompañamos la marcha de este mundo.
Los valores cardinales subrayados edifican y apuntalan la nueva familia –a mejor argamasa mayor solidez-  y, a través de la misma trascienden y fortalecen  la sociedad, por lo menos, mientras el hombre y la mujer sigan siendo humanos e integrantes de la gran familia humana.










No hay comentarios:

Publicar un comentario